Han pasado poco más de seis años desde que, en 2018, formé parte de la fundación de People Awareness. Esa decisión marcó el inicio de un camino que, hasta hoy, no deja de sorprenderme, y por el cual estoy profundamente agradecida, tanto en lo personal como en lo profesional.
Debo admitir que emprender no estaba en mis planes. Sin embargo, como muchas cosas en mi vida, comenzó con el deseo de ayudar y acompañar a otros a conectar o reconectar con su siguiente versión, esa que abre nuevas posibilidades.
¿Por qué hablo de posibilidades? Porque son oportunidades para que algo suceda, son como una hoja en blanco que, en mi experiencia, siempre conlleva aprendizaje.
Este año alcanzamos los 500 proyectos, una cifra que nos invita a detenernos por un momento y honrar este logro. Honramos a las personas, en particular a dos comunidades: la de nuestros clientes, quienes han confiado en nuestra propuesta de valor, y la de los consultores y profesionales que, con su mente, corazón y voluntad, han sido y son parte fundamental del equipo de People Awareness.
La misión de People Awareness es clara: transformar a quienes transforman las organizaciones. Al escribir estas palabras y mantener presente esta misión en cada acción que realizamos, busco que lo hagamos desde la humildad del que acompaña, porque la transformación la viven aquellos “quienes” a los que servimos.
Recuerdo que, hace algún tiempo, Yaneth Garcés, una consultora y amiga, me dijo que People Awareness era una consultora grande. Me pareció una contradicción, ya que, al registrarnos como proveedores, nos identificamos como una pequeña empresa. No obstante, con el paso del tiempo, coincido y parafraseo sus palabras: somos una consultora fuerte. La fuerza de nuestro equipo nos ha permitido llegar hasta aquí.
Sin duda, lo que nos ha traído hasta aquí no es lo que nos llevará a la siguiente etapa, pero espero con curiosidad e ilusión lo que está por venir. Confío en que seguiremos siendo aprendices y acompañantes en procesos donde las organizaciones no solo busquen resultados, sino también relaciones saludables.
Que continuemos sumando proyectos que aporten valor a organizaciones comprometidas con desarrollar y fortalecer a sus integrantes, que deseen enfrentar los desafíos de la incertidumbre y el cambio, y que requieran líderes conscientes de sí mismos y de su entorno.
Por un futuro lleno de posibilidades.
Escrito por Elena Cerón
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